martes, 28 de mayo de 2013

Lo que no tuve.

Que no me hablen de nanas antes de dormir, ni tampoco de princesas con vestidos rosados y zapatos de cristal. No me hablen de juegos de niños en el parque de siempre. De castillos de arena por la playa y de manguitos explotados. Que no me hablen de risas de complicidad, de un apoyo las veinticuatro horas del día para todo. No me hablen de verdaderos amigos, mucho menos de 'para siempre' o historias que dicen no tener final. No me pidan que deje de creer en el egocentrismo. Es demasiado tarde. Que no me hablen de los besos de buenas noches tras dos cuentos, los mismos de siempre. Que yo de eso no he tenido.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;