jueves, 9 de mayo de 2013

Actúa o dispara.

Buenos días cariño. Hoy me hubiera gustado despertarme con tu voz a modo de despertador. Con tu olor como perfume de mi habitación. Con tu presencia como luz que entra por la ventana. Hace ya tiempo que nada es igual, ahora ya simplemente quedan recuerdos del pasado. Tal vez una estrecha línea entre la ignorancia de no saber si tú recuerdo hace bien o hace mal. Tal vez no debería escribirte, limitarme a olvidarte y a borrarte de mis planes de futuro sería lo más acertado. Créeme que lo he intentado. Me he esforzado y lo he dado todo pero me temo que es mucho más difícil de lo que pensaba. Hace tiempo que no hacemos más que discutir. Tú y tus peleas con amigos hace que nuestra relación flaquee. ¿Qué tiene eso que ver? Fácil. Si no eres capaz de perder el orgullo por tus amigos, ¿qué me hace pensar que lo perderías por mí? Muchos me dicen que te olvide, que te abandone. En un futuro tanto tú, como yo y como todos sabremos que me echarás de menos y que probablemente, no encontrarás a ninguna como yo. Apostaríamos a que supones que siempre me tendrás a tu lado. Es difícil, más bien imposible, y eso que yo no soy de imposibles, abandonar a una persona que te ha cambiado tanto. Quizá no fue voluntariamente, simplemente fue cosa del destino, o los malos entendidos, o quién sabe. Pero existe algo más poderoso que el odio, el rencor, la venganza. Existe algo incapaz de describir que te hace seguir tropezándote con la misma piedra una y otra vez. Y acaba gustándote. Pero hoy vengo a pedirte una última cosa. Más bien vengo a darte. He aprendido a valorarme, a quererme. Hoy soy mucho más que ayer y valgo mucho más que toda esta mierda que me estoy tragando. Me merezco algo y alguien ya. Por eso, demuéstrame algo o desaparece de mi vida para siempre: no me busques, no me llames, no me mires, no me hables. Tómalo como una última oportunidad porque es así. Si me fallas, juro irme, abandonarlo todo y aceptar que lo tuyo no fueron más que falsas promesas y que realmente nunca te importé. Por lo contrario, si me demuestras algo, prometo estar contigo, como siempre y para todo. Sé que lo que he hecho por ti no lo haría por nadie más. Al fin y al cabo el amor es ciego, pero yo no pienso pasarme los días dando palos de ciego. No ahora. Ya fue suficiente. Ya es demasiado tiempo, demasiada gente en medio, y las mismas peleas todos los meses. Así que ahora es tu turno. Actúa o dispara. Si avanzo sígueme, si retrocedo dispárame. ¿Estarías dispuesto a darlo todo por alguien que dio la vida por ti? Demuéstralo. Ya no creo en las palabras.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;