sábado, 15 de febrero de 2014

Siempre juntos, siempre fuertes.

Querido amigo:

No me imagino una vida sin ti. Y sé que suena a película, o al tipico cuento de una cría que cree estar enamorada hasta las trancas. El típico cuento de una chica que no deja de llorar cada noche por alguien que jamás llegará. No, no hablo de amor, aunque ojalá.

Eres el significado perfecto de todo lo que necesito en mi vida. Te debo todo, joder. Que desde que llegaste a mi vida siempre has estado. Has sido un pilar donde he podido apoyarme sin necesidad de pedir permiso y eso es muy grande. Es muy grande saber que tienes a una persona constantemente a tu lado por ti, y para todo. Alguien capaz de dejar marchar algo por quedarse a protegerte.

Y esas cosas no se pueden pagar.

No se puede pagar esa sensación de una diosa en tu interior al ritmo de una danza macabra. Ese escozor en el estómago como si fuese el primer trago de tequila. O como estar cuesta abajo en la montaña rusa más grande del mundo a la vez que cierras los ojos en la playa. Eres eso, paz y guerra. Tranquilidad y nervios.

Y como tú dices: "tú y yo, en equilibrio, somos indestructibles"

Qué bonito suena.

Y qué bonito eres.

¡Ay, amigo! Quién pudiera estar siempre bajo tu regazo. Quién pudiera respirarte, inhalarte a besos y morirse ahì mismo, contigo.

Qué muerte más bonita.


Siempre juntos, siempre fuertes, mi amigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;