domingo, 8 de diciembre de 2013

He perdido la esperanza en tu recuerdo.

Desde entonces nada ha cambiado. Los veranos siguen siendo asquerosos porque no eres tú el que me da calor. Y los inviernos siguen siendo fríos, al igual que cuando discutíamos. Ha llegado gente, se ha quedado un par de meses y se ha vuelto a ir. Y a todos he pretendido engañar, incluso a mí misma. Pero tú parece que nunca te vas. Aquello era vacío, pero me hacía sentir bien. Pero ahora ni hay vacío, ni hay nada. Solo estoy yo. ¿Por qué tuve que decirte adiós? ¿Para dejar de sufrir? Como si no lo hubiera estado haciendo todo este tiempo. Y nunca llega. Nunca llega nadie como tú. Ni siquiera le doy la posibilidad de intentar parecerse a ti. Vete o vuelve. O mejor no vuelvas, porque no estoy preparada para seguir viendo tu culo por mi pasillo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;