viernes, 28 de noviembre de 2014
Como echar raíces en el mismo suelo que dominan tus piernas.
Como romper el silencio entre tus veintiseis gemidos
o que te vayas y me dejes a medias -y sin medias-

Pero bailamos torpes como dos bailarines inexpertos,
viendo con los ojos cerrados
como te quedabas
al día siguiente
y para siempre
y toda la vida
sin que sonara el teléfono
y tuvieras que irte.

Nosotros que jamás nos hemos mirado y
en el peor invierno desde hace años
me sabes a mí.

Te deslizas por mí,
Y jugamos a ser humanos en esta habitación:
jugamos a ser humanos, pero se volvió todo gris.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;